¿Qué es un tarot sin preguntas?
La persona consultante podrá hacer preguntas relacionadas con el amor, con la salud, con el dinero, con el sexo, o lo que se le antoje. Es por ello, por lo que espera un mínimo de privacidad por parte de la tarotista, y es aquí donde entra en juego el tarot sin preguntas.
El tarot es un tipo de método de adivinación en el que entra en juego una baraja de cartas con las que se puede ver el pasado, el presente y el futuro.
Las cartas del tarot entrañan una simbología de todo tipo; algunas personas aseguran que el término deriva directamente del hebrero, otras del chino, incluso hasta del latín o del árabe.
Lo más posible es que todos estos expertos tengan algo de razón, y también es verdad que prácticamente toda la simbología viene de las religiones.
Esto parece demostrar que los antiguos estarían interesados en los métodos de adivinación.
El tarot está formado por 78 cartas que se dividen en Arcanos Mayores y en Arcanos Menores. La lectura se puede hacer de diferentes maneras: o bien sólo con los Arcanos Mayores, o bien en consonancia de estos con los Menores.
¿Qué podemos esperar sin hacer las preguntas?
La vidente no te va a juzgar en ningún momento: no importará la magnitud de la pregunta, o lo grave que sea la situación.
Ella tan sólo canalizará tu energía y hará la tirada de cartas; de esta manera, podrá echar un vistazo a lo que el futuro te depara.
Es posible que en el tarot sin preguntas sí que se te den algunos consejos para saber cómo debes de proceder en determinados puntos de vida, pero sólo serán recomendaciones, ni obligaciones ni ningún tipo de crítica.
Si no quieres contestar a preguntas incómodas, deberías apostar por un “tarot sin preguntas.”
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